15/7/09

ARTICULO DE LA SEGUNDA , "FIN AL DOBLAJE EN CERRO NAVIA"


Arde la «caldera» de Cerro Navia: Entre pugnas de la Alianza y el fantasma del fin del doblaje de la Concertación
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La renuncia del alcalde a RN porque no le gustó el candidato, el mismo postulante con un ojo en tinta, un diputado que se fue de la DC y corre por el PRI, y la ex alcaldesa Girardi sin compañero de lista... Todos, factores que condimentan una lucha que se ve -a lo menos- sabrosa.
Por Gonzalo Gómez A.
No sólo el proyectil que recibió el candidato RN Nicolás Monckeberg puso literalmente en el «ojo» del huracán al distrito 18. En la zona que componen las comunas de Cerro Navia, Lo Prado y Quinta Normal parecen haberse activado todos los apetitos ante una elección de diputado que no sólo aparece abierta sino que, de momento, promete ser la más candente de la capital.
En el oficialismo, la ex alcaldesa de Cerro Navia y hoy aspirante a la Cámara, Cristina Girardi (PPD), admite que en el otrora feudo concertacionista el doblaje "ya no existe". Ante este panorama, el diputado ex DC, ahora PRI, Carlos Olivares -quien fue arrastrado el 2005 por Guido Girardi Briere, el cual no va a la reelección-, cree tener una opción para "romper" el binominal y ya piensa cómo su amistad con el alcalde ex RN Luis Plaza -el principal opositor de Monckeberg- jugará un rol en ello... Sus propias cuentas saca el UDI Mario Varela , quien exhibe sondeos que lo muestran "pegado" a su rival RN.
Pero en la «caldera» de Cerro Navia no sólo los números pesan. El incidente de la semana pasada -que investiga la fiscalía- podría no ser el único, dada la experiencia que vivió la ex alcaldesa Girardi, en su salida a terreno...
¡Afuera, a agarrarse afuera!, grita desaforado el guardia de la feria en Neptuno, en Quinta Normal. Sobre el improvisado ring callejero y en medio de cabritas, algodones de azúcar y un carrito con venta de colgadores, cuatro mujeres con pancarta la increpan. "Sinvergüenza, ahora con la plata de la municipalidad reparte calendarios", la encara la «Gaby». La ex alcaldesa, con voz suave, resiste y les pide calma. Las brigadistas que la acompañan salen en su defensa y los insultos suben de calibre hasta que Girardi se decide a terminar con todo: toma del brazo a la más exaltada y se la lleva a conversar "afuera"... Al cabo de diez minutos, se abrazan y la violencia da paso a los halagos: "¡Por Dios que sale linda en la foto...!".
El enfrentamiento, en realidad, no iba dirigido a la ex edil. Las mujeres traían pancartas y estaban "armadas" con frutas y verduras, dispuestas a «funar» el recorrido que realizaba Monckeberg en la misma feria. Pero como no tuvieron éxito -él ya se había ido del lugar-, la pescaron a ella... "Nunca había visto un nivel de violencia similar", dice Girardi.
Girardi, sin«partner»
Pero las cosas no están del todo fáciles para la Concertación: si bien admiten que pueden capitalizar la pugna entre el alcalde Plaza y Monckeberg, tienen conciencia que será muy difícil mantener el doblaje ya que Olivares correrá «por fuera», y la DC aún no resuelve quién será su candidato.
Es por esta razón que la ex alcaldesa está dispuesta a darlo todo para ganar. Más aún, luego que el PPD Alvaro García perdiera la municipal en Cerro Navia, entregándole el reducto girardista al entonces RN Plaza.
Cuenta que se "ha hablado" de Zarko Luksic y de la dirigenta de la CUT, María Rozas, pero nada está cerrado. Con la misma franqueza, Girardi advierte que el PC también podría quedarse con el cupo, en virtud del pacto electoral con la Concertación. Ahí podría ir Jorge Insunza o el actor Oscar Hernández, quien logró el 9, %, cuando fue el PH.
El factor Olivares y el posible apoyo de Plaza
En la Concertación no sólo hacen un «mea culpa» por no encontrar un compañero de lista potente para Girardi, sino que están inquietos por Olivares, quien obtuvo un 19,87% en 2005 y espera mantener ese piso.
Con esa tarea en mente, el diputado PRI está haciendo un "trabajo de hormiga", porque sabe que no será fácil. Y si bien se sumó al repudio a agresión a Monckeberg, dice estar seguro que "en el distrito 18 gana local y no gente que se anda paseando de distrito en distrito". Por eso, resaltará que a diferencia del RN, él vive allí, en Quinta Normal.
Para dar un impulso mayor a su candidatura, Olivares advierte que tomará toda la ayuda que le pueda dar el alcalde Plaza. "Con Lucho somos muy amigos", dice, y prueba de ello es la conferencia de prensa conjunta que dieron ambos para fijar la residencia de los candidatos a dos años de la elección. Eso sí, advierte que "Lucho no me ha planteado apoyo electoral, aunque sí algunos miembros de su equipo están trabajando conmigo". Y reconoce que hay un "cercano al alcalde Plaza" que podría ser su compañero de lista.
Varela ,«recargado»
Y si bien hoy la contienda en la Alianza la acapara Nicolás Monckeberg, la UDI dice tener bastante fe en la candidatura de Mario Varela, ex diputado de ese partido por Maipú.
Y él no se amilana para nada. En su sede de calle J.J. Pérez de Cerro Navia, el postulante diseña la estrategia con mapas colgados en las paredes y recorridos pendientes por realizar para captar nuevos sufragios.
La carta de la UDI piensa -y sueña- cómo replicar el "plan integral" del ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani. Y, como soporte en la campaña, Varela cuenta con el apoyo del senador UDI por la zona, Jovino Novoa, de quien es muy cercano.
Su terreno comenzó en marzo de este año, y hace dos meses -de la mano del mismo Novoa- un grupo de eminentes figuras UDI empezó a asesorarlo, ya que no tiene jefe de campaña ni equipo estratégico. Este grupo -conformado por el presidente del Senado; el presidente regional UDI, Víctor Kreft; el director de la Fundación Jaime Guzmán, Miguel Flores; el experto comunicacional, Manfredo Mayol, más los UDI históricos Ignacio Astete y Domingo Arteaga- se reúne una vez a la semana "para darle una mirada más amplia, estratégica, a mi campaña", dice Varela.
El equipo monitorea constantemente el panorama electoral de la zona, y asegura Varela que ya en su primera medición del 28 de abril "vimos que no había doblaje". Según la última encuesta encargada a Benchmark, Monckeberg obtiene 15%, mientras que Varela llega a 13%. Por su parte, Girardi llega al 32% y Olivares y la eventual carta DC, Zarko Luksic, están empatados con 8%.
Diario la segunda 15/07/2009

14/7/09

La importancia del “factor Plaza” en la carrera presidencial de Piñera

Por Claudia Rivas Arenas
Si el triunfo de Luis Plaza en Cerro Navia tuvo las repercusiones que tuvo en Renovación Nacional y, particularmente, en el entorno del candidato presidencial de la derecha, Sebastián Piñera, fue porque tras un breve paso de un alcalde DC, en 1996 Cristina Girardi llegó al municipio y sólo cuando la ex edil PPD decidió no repostular, la Alianza pudo acceder a encabezar esa comuna. Pero junto con eso, este triunfo fue leído por el piñerismo como un presagio de que el mundo popular podría estar más cerca del aspirante opositor de lo que las encuestas históricamente han mostrado. Para desgracia del abanderado el voto popular que favoreció al díscolo alcalde es más propio que del sector e incluso, como se admite en RN, va más allá de las colectividades que conforman la Alianza. Lo que hace incontrolable y, a la vez, necesario al edil.
IdentificadosEs cierto que el abanderado invirtió tiempo y esfuerzos en esa comuna y acompañó al polémico jefe comunal en todo el proceso de elecciones municipales, pero nunca se imaginó que vería enfrentado a Plaza de tal manera con uno de sus favoritos, Nicolás Monckeberg, actual legislador por San Carlos. Al punto de comenzar a hacer noticia en las páginas policiales.
Aunque el diputado ya no lleva el vistoso parche en el ojo, producto de una agresión en Cerro Navia, en su entorno aseguran que prepara una querella que presentará "sí o sí". Ello a pesar de la investigación iniciada ayer por la fiscal Erica Vargas, de la Fiscalía Centro Norte, del Ministerio Público.
La querella será respaldada por la bancada de diputados de RN, quienes solidarizaron con Monckeberg.
Mientras tanto, el secretario general del partido, Bruno Baranda, anunció también que la directiva pasará los antecedentes que recabó después de conversar con los máximos dirigentes del distrito 18, encabezados por Camilo Morán, al Tribunal Supremo de la tienda para que haga las investigaciones que vengan al caso y tome las medidas o sanciones que correspondan, si en las agresiones al legislador estuvieron involucrados militantes de la colectividad, como aseguran en el entorno del legislador donde sostienen que reconocieron a varios de los atacantes.
No atacar a Plaza
Aunque Baranda, y muchos otros dirigentes, ha hecho lo posible por mantener la disputa en bajo perfil, el tema sigue escalando. La idea es no atacar frontalmente a Plaza, porque "eso no le conviene a Piñera". No es menor el hecho de que el presidenciable haya salido incólume de la trifulca inicial, cuando un grupo descontrolado llegó hasta la sede nacional del partido con la amenaza de que "si nos bajan a Desbordes, nosotros vamos a anular el voto para diputado y para presidente", cosa que Plaza descartó de plano cuando finalmente presentó su renuncia al partido ante el Servicio Electoral y, por el contrario, reafirmó su apoyo a la candidatura presidencial de Sebastián Piñera.
El punto es que si Monckeberg insiste en presentar la querella, como en su entorno aseguran que hará, la situación podría adquirir ribetes insospechados al interior del partido. Ello, porque en RN ven a Plaza como un caudillo en el distrito 18 y no sólo en la comuna de Cerro Navia.
Por otro lado está el hecho de que existe la convicción de que la votación popular que representa es lejos mayor a la que históricamente ha tenido la derecha en la comuna. La muestra está en el alto porcentaje con el que resultó electo el 2008, un 52,15 por ciento, que supera con mucho el 36,29 por ciento obtenido en su intento de llegar a la alcaldía el 2004 y más aún al 22,62 por ciento con que el año 2000 resultó electo concejal en representación de RN.
De allí la cautela con que se está analizando la situación en RN. La idea es que este conflicto no termine perjudicando al abanderado y enfrentándolo con Plaza, porque eso se podría traducir en una merma en votos en medio de una disputa presidencial extremadamente ajustada.

10/7/09

ESTUDIO DE PUEBLO MAPUCHE


En 1997, los niños pobres y con dos apellidos mapuches (indicador para determinar su origen étnico) eran hasta seis centímetros más bajos que la media establecida por la Organización Mundial de la Salud para infantes de 6 años: 116 cm para hombres y 115 cm para las mujeres. En 2005, sin embargo, esa brecha disminuyó y hoy casi no existen diferencias de estatura con la población no mapuche de similares características.
El dato no es menor, ya que revela que el factor que influyó en la baja estatura no era étnico, sino de pobreza y que ese cambio está directamente relacionado con su mayor y mejor acceso a la salud y a la educación y -a través de ellas- a alimentación asegurada y balanceada durante gran parte del día (ver recuadro).
Sin embargo, la occidentalización de sus costumbres no sólo les ha traído beneficios, ya que mientras en 1997, el 13% de los mapuche era obeso, en 2005 esa cifra sobrepasaba el 20% y sigue subiendo.
Así lo demuestran las investigaciones que hace más de una década realizan los doctores Hugo Amigo, Patricia Bustos y Marcia Erazo, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, y Sergio Muñoz y Ana María Alarcón, de la Universidad de La Frontera, cuyos resultados han sido publicados en numerosos artículos y cuyo último trabajo verá la luz a fines de año.
Los datos de la investigación no sólo son relevantes, sino que permiten -por primera vez al país- disponer de las estadísticas vitales de esta etnia, que según el último censo corresponde al 4% de la población. "Pasaron muchos años, décadas, en que no podíamos decir nada de la situación de la población mapuche al nacer, al ingresar a la escuela o por qué morían", explicó el doctor Hugo Amigo. Ahora eso cambió.
Vulnerabilidad como factor
Los investigadores de la Universidad de Chile iniciaron su trabajo hace trece años, recolectando datos en escuelas rurales y urbanas de la Araucanía con el supuesto inicial de que los niños mapuches eran más pequeños que los no mapuches al ingresar a la escuela.
Constataron que los mapuches de las zonas rurales más empobrecidas, tenían más baja estatura que los no mapuches, "pero que en la medida que ellos vivían en zonas de mejor nivel socioeconómico, crecían mejor", señala Patricia Bustos. La vulnerabilidad social aparecía como factor.
A ese dato se sumó otro muy revelador: los recién nacidos de la etnia tenían medidas antropométricas muy similares a los del resto de la población chilena (incluso los mapuches nacen con 20 gramos más en promedio que "los huincas").
Sin embargo, en zonas de menor pobreza -donde los niños indígenas nacen y crecen de manera similar al resto de la población del país-, los adultos igual eran de menor estatura, ¿por qué?
Para dilucidar esa incógnita, en 2006, los investigadores iniciaron la última parte de su investigación centrada en niñas mapuches y no mapuches en la etapa de la adolescencia, a quienes midieron su estatura al entrar a la telarquia (cuando aparece botón mamario), durante la menarquia (primera menstruación), después de esa etapa del desarrollo y hasta que las chicas alcanzaran su estatura definitiva.
Si bien la recolección final de datos termina en septiembre de este año, los resultados preliminares permiten sostener que ambos grupos de adolescentes van creciendo igual. "Las niñas mapuches son un poquito más pequeñas al partir la menarquia, pero al final están creciendo más o menos lo mismo (que las no mapuches)", dice Bustos.
Eso confirma su hallazgo inicial: mapuches y no mapuches desarrollan su potencial de crecimiento determinados por las condiciones ambientales en que se desarrollan. La vulnerabilidad social determina la talla. Es decir, los niños mapuches que hoy tienen menor estatura es porque viven en zonas más empobrecidas, mientras que los adultos lo hicieron durante su infancia (ver recuadro).
El gran riesgo: la obesidad
Las mismas razones que explican el aumento de la talla en mapuches, inciden, sin embargo, en un nuevo problema sanitario para ellos: la obesidad. "Es el problema nutricional más importante que enfrentarán los niños indígenas en el futuro si no se implementan medidas preventivas y/o correctivas tendientes a su disminución", sostiene con real alarma la especialista en nutrición Patricia Bustos.
Al contrario de lo que pasa con la talla, aquí el principal factor asociado no es la pobreza, sino las mejores condiciones de vida.
Hasta ahora, los mapuches se están igualando a los no mapuches en este mal, porque han occidentalizado sus costumbres en alimentación. En la escuela comen lo mismo. La leche con el pan al desayuno, el almuerzo balanceado, pero seguramente también comen galletas y bebidas. "Están abandonando su alimentación tradicional. Mucha comida fácil de preparar, rica en hidratos de carbonos simples y lípidos. Eso ha traído seguramente, como consecuencia, que la población escolar mapuche engorde y tenga a futuro más riesgo de hipertensión y diabetes", explica la doctora Bustos.
El fenómeno es mayor en los mapuches urbanos, especialmente los de la Región Metropolitana, más expuestos a la "comida chatarra", aunque paulatinamente crece el sobrepeso en las zonas rurales.
Desgraciadamente, se trata de una tendencia mundial y por lo tanto de un llamado de alerta para nuestro país, pues en otras etnias del mundo los índices de obesidad son catastróficos (ver recuadro). "Los indígenas Pima de EEUU y diversos grupos indígenas de Canadá hoy tienen más obesidad que el resto de la población de esos países. Es porque cambiaron sus hábitos alimentarios y su actividad física", sentencia la doctora.
En Chile el riesgo es inminente, porque además de la homogeneización de la alimentación, también modificaron sus costumbres físicas, que antaño incluía largas caminatas para desplazarse a buscar comida o leña. Hoy eso no ocurre. ¿Qué se hará desde las políticas públicas? Los datos ya están sobre la mesa. LN

Pobreza y mortalidad
No sólo la diferencia de talla está relacionada con la pobreza, sino también la mortalidad infantil. En el caso de los indígenas del sur del país, varios aún viven en condiciones de vulnerabilidad social, a pesar del mejoramiento de las redes sociales que los incluyen. “Viven lejos, probablemente no tienen agua potable, su escolaridad es más baja. Entienden menos cómo preparar la alimentación, evitar las diarreas o diluir la leche cuando no pueden dar pecho. Todavía están en desigualdad en esos lugares”, explica la investigadora Patricia Bustos.
Por esta razón su tasa de mortalidad infantil aún es más alta que el promedio nacional (15 por mil nacidos vivos, versus los 9 registrados en el resto de la población, datos del año 2005). Los niños mapuches todavía tienen en estas zonas más enfermedades infecto-contagiosas y la atención en salud no es igual de accesible que para el no mapuche o para el mapuche que habita en las zonas urbanas.
Próxima generación más alta
El extenso trabajo de los expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile también permite predecir que la población estudiada tendrá, de adulta, una diferencia menor de tamaño con el resto de la población, que no tiene procedencia indígena. “La talla de la población indígena es una cosa de tiempo. En las próximas generaciones van a ir creciendo mejor, con mejores condiciones, económicas y de salud”, dice la doctora Patricia Bustos.
Las razones del mejoramiento en el crecimiento de los niños y adolescentes se relacionan con la mejor calidad de vida de los sectores empobrecidos de mapuches. El mayor acceso a la salud, mejor atención al nacer y durante sus primeros años de vida, más acceso a la educación y con ella la seguridad de una alimentación completa (desayuno, almuerzo, once y en los internados también cena) y balanceada hasta en los lugares más apartados y extremos de la Araucanía, donde hay más pobreza y la talla es menor.
Ello también explica por qué los adultos son más pequeños que los “huincas”. “Puede tener que ver con que ellos nacieron en áreas rurales y pobres. En esa época había más desnutrición, menor atención de salud, vivían más lejos, con menos acceso y llegaban a un consultorio con más dificultad, a veces con diferencia de varios días desde el inicio de una enfermedad. Esto hoy casi no ocurre, la atención de un embarazo, por ejemplo, es buena para cualquiera”, sostiene la especialista.
El doctor Amigo reafirma esa tesis. “La desigualdad que ha impactado a los pueblos indígenas ha ido disminuyendo y en la actualidad los mapuches chilenos están en condición de salud y nutrición adecuada y superior a la observada en otros pueblos indígenas de la región. Sin embargo, en sectores rurales aún existe mayor vulnerabilidad y es allí donde siguen existiendo las peores estadísticas”.
Categorías de los estudiados
Los investigadores estudiaron a los individuos en tres categorías:
*Extrema vulnerabilidad: zonas rurales muy apartadas y extremas.
*Media vulnerabilidad: comunas urbanas, alrededor de Temuco.
*Baja vulnerabilidad: en Santiago y zonas urbanas.

Mejor calidad de vida, pero nuevos riesgos
Hace 12 años tenían hasta 6 centímetros menos que el resto de la población chilena, su mortalidad infantil doblaba la cifra nacional y sufrían más enfermedades infecciosas y desnutrición. Una investigación de médicos de la Universidad de Chile y de La Frontera, cuyo último capítulo será publicado a fines de año, muestra cómo el mayor acceso de los indígenas a educación, salud y una mejor nutrición, ha significado que su talla se iguale a la de los “chilenos” y que la próxima generación de mapuches será más alta que sus padres.
En contraposición y siguiendo una tendencia mundial, la modernidad también ha traído nuevos males sanitarios a esta etnia.