Por diversos medios de prensa se ha informado acerca de una discusión al interior del conglomerado de gobierno acerca de la conveniencia de llevar dos listas de concejales en la próxima elección municipal. Los alcances y consecuencias de una decisión de este tipo se pueden evaluar en dos perspectivas desde la ingeniería electoral y desde las consecuencias políticas.
Desde la perspectiva de la ingeniería electoral para evaluar las eventuales consecuencias para la Concertación si decide competir en dos listas electorales hay que considerar que en un sistema proporcional:
1. A mayor número de votos para una lista, mayores son las posibilidades de electividad para el conjunto de quienes la integran.
2. A mayor número de listas en competencia, hay mayores posibilidades de dispersión de votos, lo que redunda en mayores umbrales mínimos para que un candidato sea electo.
La discusión sobre la electividad en las Municipales 2004 está hecha en http://www.electoral.cl/noticias/mostrar_noticias.php?id=87 donde la conclusión es que para ser electo en el 2004 el umbral mínimo estuvo entre el 5% al 10%, además queda claro que los partidos que fueron capaces de agrupar mayores votaciones individuales fueron la DC y la UDI, lo que ciertamente les entregó un capital residual importante a la hora de aportar en la electividad de compañeros/as de partido, de subpacto y de pacto electoral.
Asumiendo que el comportamiento electoral en Chile es bastante predecible y los capitales políticos de partidos y coaliciones han variado muy poco en el tiempo, se puede establecer con niveles importantes de certeza que, de presentarse dos listas de la Concertación, se elevarán los umbrales mínimos para ser electo concejal y además quienes estén en pacto electoral con la DC o la UDI se beneficiarían de las mejores votaciones individuales que los candidatos de esos partidos obtendrían.
Por otra parte, al abrir la votación la concertación aprovecharía en menor medida su capital electoral y la Alianza, de mantener su esquema de pacto electoral, podría verse beneficiada con una mayor captura de cargos.
Finalmente, si se concretará la aparición de un nuevo pacto electoral que capturará la votación de los sectores independientes cuya votación a nivel nacional fue del 5.26% (suma de independientes fuera de pactos, mas Nueva Alternativa Independiente y Nueva Fuerza Regional) más Chile Primero más los escindidos de la Democracia Cristiana, la situación sería aun más incierta y compleja.
Desde la perspectiva político-electoral y el diseño de estrategias de campaña, hay que partir de la base que todos los candidatos aspiran a ganar la elección lo que implica que la articulación de su campaña considera necesariamente a todos los adversarios políticos, ya que se compite en un espacio reducido por los votos necesarios para ser electo. Esto plantea una competencia en dos ámbitos, el interno y el externo. En el plano externo los adversarios a derrotar son los integrantes de las otras listas y el esfuerzo es que ellas obtengan la menor cantidad de votos posible; en el interno los adversarios son los propios compañeros de lista e incluso de partido. De esta forma mientras mas listas en competencia existan mayor será la competencia externa y mientras más compañeros de lista existan mayor será la competencia interna. Por esta razón plantear la ampliación del número de listas para la Concertación debe considerar las consecuencias prácticas y políticas que derivan de la ampliación del espacio de competencia. Lo anterior tiene directa relación con los recursos disponibles para una campaña, ya que es claro que si la competencia es mayor, mayores deberán ser los recursos financieros, humanos y físicos involucrados para ganarla. Lo anterior también está directamente relacionado con el diseño político de la campaña, ya que en competencia de dos listas de la concertación los que antes fueron compañeros ahora serán adversarios, lo que por una parte abre los flancos y por otra amplia los blancos, lo que necesariamente desincentiva el espíritu unitario de la coalición política de gobierno.
Por otra parte se debe considerar la simultaneidad de la elección de Alcalde y concejales, dos listas de concejales y un candidato que represente a la coalición plantea la dificultad de articular debidamente la campaña ya que con toda seguridad el candidato a Alcalde se relacionará mejor con aquellos candidatos de su mismo partido o sector político en detrimento de la otra lista, lo que inevitablemente generará rencillas y roces indeseables que con toda seguridad atentarán contra los óptimos resultados globales de la Concertación.
Los eventuales beneficios de llevar dos listas dicen relación con:
Las posibilidad de mayor representación de diversos sectores sociales
La posibilidad de incluir como candidatos a un mayor número de militantes por partido, lo que facilitaría todo el proceso de ajuste y negociación de las plantillas de candidaturas.
La hipótesis que establece que al aumentar la oferta de candidaturas aumentaría el caudal de votos.
En resumen se puede concluir que la ampliación a dos listas de concejales por parte de la concertación en las próximas elecciones municipales implica serios riesgos electorales por lo siguiente:
Los sistemas proporcionales benefician la cooperación entre candidaturas y castigan la dispersión de votación.
Una de las lecturas del éxito político en cualquier elección es el número de cargos electos, por lo tanto disminuir el número de electos podría tener un impacto político negativo.
Para cualquier partido o conglomerado perder concejales implica disminuir la opción de representación y acción política en un nivel formal (dentro del municipio) y también en la base social.
La concertación podría perder concejales en beneficio de la Alianza
En el plano interno de la Concertación el sector PRSD-PPD podría perder más concejales ya que la DC tuvo en el 2004 un mayor número de candidatos con votaciones por sobre los 10 puntos porcentuales.
La eficiencia electoral del PPD se vería disminuida.
Dos listas de Concejales implicaría una campaña más costosa desde la perspectiva de los recursos disponibles y desde la perspectiva política.
La ampliación de la competencia política aumentará las tensiones dentro de la Concertación y disminuirá la efectividad en la competencia con su principal adversario que es la Alianza.
El riesgo de que los escindidos alcancen cargos formales dentro de los municipios y por esa vía escalen a otros cargos superiores, aumenta con la aparición de dos listas de la Concertación. Esto es así porque se pierde eficiencia electoral y eficacia política.
La vinculación entre el candidato a Alcalde y las listas de concejales a la que él no pertenece será conflictiva. Además se perderá la opción del círculo virtuoso que se establece con candidaturas potentes y el efecto que eso tiene en el sector político.
Claudio diaz p
electoral.cl
Desde la perspectiva de la ingeniería electoral para evaluar las eventuales consecuencias para la Concertación si decide competir en dos listas electorales hay que considerar que en un sistema proporcional:
1. A mayor número de votos para una lista, mayores son las posibilidades de electividad para el conjunto de quienes la integran.
2. A mayor número de listas en competencia, hay mayores posibilidades de dispersión de votos, lo que redunda en mayores umbrales mínimos para que un candidato sea electo.
La discusión sobre la electividad en las Municipales 2004 está hecha en http://www.electoral.cl/noticias/mostrar_noticias.php?id=87 donde la conclusión es que para ser electo en el 2004 el umbral mínimo estuvo entre el 5% al 10%, además queda claro que los partidos que fueron capaces de agrupar mayores votaciones individuales fueron la DC y la UDI, lo que ciertamente les entregó un capital residual importante a la hora de aportar en la electividad de compañeros/as de partido, de subpacto y de pacto electoral.
Asumiendo que el comportamiento electoral en Chile es bastante predecible y los capitales políticos de partidos y coaliciones han variado muy poco en el tiempo, se puede establecer con niveles importantes de certeza que, de presentarse dos listas de la Concertación, se elevarán los umbrales mínimos para ser electo concejal y además quienes estén en pacto electoral con la DC o la UDI se beneficiarían de las mejores votaciones individuales que los candidatos de esos partidos obtendrían.
Por otra parte, al abrir la votación la concertación aprovecharía en menor medida su capital electoral y la Alianza, de mantener su esquema de pacto electoral, podría verse beneficiada con una mayor captura de cargos.
Finalmente, si se concretará la aparición de un nuevo pacto electoral que capturará la votación de los sectores independientes cuya votación a nivel nacional fue del 5.26% (suma de independientes fuera de pactos, mas Nueva Alternativa Independiente y Nueva Fuerza Regional) más Chile Primero más los escindidos de la Democracia Cristiana, la situación sería aun más incierta y compleja.
Desde la perspectiva político-electoral y el diseño de estrategias de campaña, hay que partir de la base que todos los candidatos aspiran a ganar la elección lo que implica que la articulación de su campaña considera necesariamente a todos los adversarios políticos, ya que se compite en un espacio reducido por los votos necesarios para ser electo. Esto plantea una competencia en dos ámbitos, el interno y el externo. En el plano externo los adversarios a derrotar son los integrantes de las otras listas y el esfuerzo es que ellas obtengan la menor cantidad de votos posible; en el interno los adversarios son los propios compañeros de lista e incluso de partido. De esta forma mientras mas listas en competencia existan mayor será la competencia externa y mientras más compañeros de lista existan mayor será la competencia interna. Por esta razón plantear la ampliación del número de listas para la Concertación debe considerar las consecuencias prácticas y políticas que derivan de la ampliación del espacio de competencia. Lo anterior tiene directa relación con los recursos disponibles para una campaña, ya que es claro que si la competencia es mayor, mayores deberán ser los recursos financieros, humanos y físicos involucrados para ganarla. Lo anterior también está directamente relacionado con el diseño político de la campaña, ya que en competencia de dos listas de la concertación los que antes fueron compañeros ahora serán adversarios, lo que por una parte abre los flancos y por otra amplia los blancos, lo que necesariamente desincentiva el espíritu unitario de la coalición política de gobierno.
Por otra parte se debe considerar la simultaneidad de la elección de Alcalde y concejales, dos listas de concejales y un candidato que represente a la coalición plantea la dificultad de articular debidamente la campaña ya que con toda seguridad el candidato a Alcalde se relacionará mejor con aquellos candidatos de su mismo partido o sector político en detrimento de la otra lista, lo que inevitablemente generará rencillas y roces indeseables que con toda seguridad atentarán contra los óptimos resultados globales de la Concertación.
Los eventuales beneficios de llevar dos listas dicen relación con:
Las posibilidad de mayor representación de diversos sectores sociales
La posibilidad de incluir como candidatos a un mayor número de militantes por partido, lo que facilitaría todo el proceso de ajuste y negociación de las plantillas de candidaturas.
La hipótesis que establece que al aumentar la oferta de candidaturas aumentaría el caudal de votos.
En resumen se puede concluir que la ampliación a dos listas de concejales por parte de la concertación en las próximas elecciones municipales implica serios riesgos electorales por lo siguiente:
Los sistemas proporcionales benefician la cooperación entre candidaturas y castigan la dispersión de votación.
Una de las lecturas del éxito político en cualquier elección es el número de cargos electos, por lo tanto disminuir el número de electos podría tener un impacto político negativo.
Para cualquier partido o conglomerado perder concejales implica disminuir la opción de representación y acción política en un nivel formal (dentro del municipio) y también en la base social.
La concertación podría perder concejales en beneficio de la Alianza
En el plano interno de la Concertación el sector PRSD-PPD podría perder más concejales ya que la DC tuvo en el 2004 un mayor número de candidatos con votaciones por sobre los 10 puntos porcentuales.
La eficiencia electoral del PPD se vería disminuida.
Dos listas de Concejales implicaría una campaña más costosa desde la perspectiva de los recursos disponibles y desde la perspectiva política.
La ampliación de la competencia política aumentará las tensiones dentro de la Concertación y disminuirá la efectividad en la competencia con su principal adversario que es la Alianza.
El riesgo de que los escindidos alcancen cargos formales dentro de los municipios y por esa vía escalen a otros cargos superiores, aumenta con la aparición de dos listas de la Concertación. Esto es así porque se pierde eficiencia electoral y eficacia política.
La vinculación entre el candidato a Alcalde y las listas de concejales a la que él no pertenece será conflictiva. Además se perderá la opción del círculo virtuoso que se establece con candidaturas potentes y el efecto que eso tiene en el sector político.
Claudio diaz p
electoral.cl